Aquí tenemos al Señor Jáspez, más contento que unas castañuelas, porque su mami y su abuelita Rosa estuvieron con nosotros en clase. Le cantaron el feliz en tu día, lo coronaron y nos invitaron a una riquísima tarta y galletas que Laura había cocinado. Sólo mirarla invitaba a probarla de lo bien que la había decorado.
Qué bonito es esto de pasar con vosotros unos momentos, de que compartáis nuestro día a día, de que ayudéis a la seño y hasta que veáis cómo se queda la clase después de que pase por allí una tarta. Y qué buenos recuerdos les van a quedar a nuestros niños de tantos buenos ratos compartidos.
Quiero pensar que Pablo nunca olvidará este día pero, por si acaso, aquí tiene algunas fotos para el recuerdo.