sábado, 8 de febrero de 2014
¡QUE LLUEVA, QUE LLUEVA!
El ABUELITO RAMÓN TRAE MÁS CHURRILLOS
Y Ricardo corrió hacia él con una sonrisa de oreja a oreja y dando pequeños saltitos. Yo creo que para él, el principal motivo de alegría no fue ni su santo, ni siquiera los churros, sino que viniera a clase su abuelito.
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