La Presentación entiende la educación como una tarea compartida entre padres y maestros. Sólo si aunamos fuerzas podremos conseguir el objetivo de formar íntegramente a nuestros hijos y alumnos. Sabemos que nuestras líneas de acción deben ir paralelas. Por eso, como colegio, tenemos la responsabilidad de hacer partícipes a los padres de nuestros niños de todo cuanto acontece en nuestra clase. Procuramos facilitarles toda la información necesaria para que se sientan unidos a nosotros y se sientan totalmente implicados en proceso educativo de sus hijos. Establecemos, de esta manera, unos cauces de información y participación que favorecen nuestra labor conjunta. Enumero a continuación algunas de las situaciones en las que, a lo largo de esta semana, he sentido cómo los padres y abuelos de mi clase me han arropado y colaborado conmigo:
1.Padres que han aprovechado su estancia de cuatro días en Granada para asistir a nuestra clase y relatarnos cómo son sus vivencias en África. Con mucha frecuencia hablo a Julio de su padre, con mucha frecuencia nombramos en clase el continente africano. Quiero contribuir a que mi niño de cuatro años entienda las circunstancias laborales de su familia como una riqueza que le ha tocado vivir. Intento que Julio se sienta importantr y que lleve mejor la distancia a la que se encuentra su padre. Procuro que no sean sólo su madre o Skype los que le acercan a su padre. Trato de acortar los kilómetros que los separan, aprovechando la coyuntura para presentar a todos los demás otros contenidos sociales. Pero en esta ocasión ha sido el propio Julio padre el que nos los ha presentado: localización de Guinea Ecuatorial en el mapa, paisajes, costumbres, clima y gastronomía. Nos han impresionado muchas cosas como que Malabo, aunque esté en una isla, al ser ésta volcánica, no tenga nada más que una playa. Eso sí, de arena blanca. Nos ha extrañado que coman monos y tortugas, que duerman con mosquiteras, que llueva mucho, que el cielo se ponga negro por las avalanchas de murciélagos, que él se dedique a producir y crear anuncios de televisión. En fin, muchos datos que, aunque nuestros niños no lleguen a retener por completo, les despierta la curiosidad y las ganas de aprender. Tanto es así, que nuestra Haley le ha dicho a sus padres que ella quiere hacer el Superlibro de su viaje a África. Gracias Julio por todo, te garantizo que seguiré haciendo lo posible para que continúes estando muy presente entre todos nosotros y, en especial, en tu hijo.
2. Abuelos que no han dudado en acudir a nuestra llamada, aunque hayan llevado con cierto nerviosismo el ser nuestros invitados para el Día del Libro. Un día espectacular en nuestro colegio. Un día en el que se han multiplicado las actividades, un día en el que se ha tratado de contagiar las ganas de leer en todos nuestros cursos. Un día en el que Gloria y Manuel han sido fotografiados en clase (lo prometido es deuda) narrando a nuestros niños La casita de chocolate. Un día en el que Gloria se sintió más grande y no sólo por ponerse el sombrero de su abuelo, sino porque estaba tan ancha de tener esos invitados tan especiales y tan encantadores en nuestra clase.
3. Mamis que lo dan todo para organizar una actividad en clase. Carolina, por ejemplo, pasó horas confeccionando unos gorros de cocineros espectaculares para nuestros peques. Ella, Ana y Ángela han llegado a clase con sus delantales y cargadas de ilusiones y de ingredientes para cocinar en equipo una rica ensalada. Ha sido un día fantástico, un día inolvidable. Los niños han disfrutado al máximo y han afianzado sus conocimientos de la forma más agradable. Gracias mamis por vuestro esfuerzo y generosidad. Estoy convencida de que ninguno de los que hemos estado presentes en vuestro taller, olvidará, por tiempo que pase, esta actividad. Yo, al menos, la tengo muy bien archivada.
4. Padres que preparan la página del Superlibro y viven la exposición de su hijo como si de su tesis doctoral se tratara. Padres que ensayan y ensayan hasta que no queda suelto ni un detalle de su viaje a Córdoba. Así, Íker nos ha contado que vio una película en el coche, que paró a media mañana a reponer fuerzas, pero que antes visitó el zoo, que vio muchos animales, que él también se puso una máscara de tigre, que visitó el Puente Romano, la Mezquita, el Alcázar, la Plaza Corredera y hasta la estatua de Colón. Esther y Luís pueden quedarse bien satisfechos del trabajo realizado porque su hijo se ha acordado de todo paso a paso. ¡Bravo!
5. Padres que celebran el cumpleaños de sus hijos con toda la clase porque son conscientes de que ellos son el primer agente socializador de los niños. Padres que invitan a desayunar y a fiestas posteriores porque saben que con este gesto contribuirán a la popularidad de sus hijos, favorecerán sus habilidades sociales y los llenarán de alegría. Este ha sido el caso de nuestra preciosa Carmen, que se ha sentido reina por un día.
6. Padres que, con sólo pedírselo una vez, eliminan el papel de aluminio de los desayunos para colaborar con el Proyecto de Ciencias Naturales: Al-out. Padres que ayudan a sus hijos a buscar recortables con los que poder jugar a reciclar en los cuatro contenedores básicos. Padres que se congratularán leyendo esta entrada al comprobar los múltiples cauces de colaboración que estamos estableciendo para hacer de la educación de sus hijos nuestra misión compartida. Nuestra unión es la fuerza que conducirá a la meta a nuestros pequeños. Juntos avanzamos más.