sábado, 10 de mayo de 2014

MARTINA DE ROMERÍA

Y le tocó el turno a ella, y se deshacía porque abriéramos el libro e insistía en que quería enseñárnoslo, y metía prisa y preguntaba impaciente cuando llegaría el momento. Se le reían los huesos de solo pensarlo, así que lo mostramos dos veces: a primera hora, de pasada, y a última, con un poco de más tiempo. No se le escapó ni un detalle. Dominaba a la perfección lo que tenía que contar en todas y cada una de las fotos. De hecho, yo me olvidé de una y ella me llamó la atención. No quería dejar de contar nada ¿Será porque se siente afortunada de que su papi sea onubense o puerteño o será porque es devota de la Virgen de la Peña? Pues no, Martina es todavía demasiado pequeña para eso. Sin embargo sabe perfectamente que le encanta la romería de la Puebla de Guzmán, que le hace mucha ilusión vestirse de flamenca y más todavía si es con un traje igualito al de su mamá, que veía guapísimo a su papi con el sombrero flamenco, que disfruta de lo lindo cogiendo flores en el campo, montando en su yegua Emporia, jugando con sus primos o cantando con su tía Teresa. Nos habló de todo con mucha soltura y terminó su exposición rezándole un Ave María a la Virgen de la Peña ¡Para comérsela!