viernes, 7 de marzo de 2014

LA AVENTURA DE GLORIA

¡Qué gracia tuvo! Traía tan ensayada su exposición que nada más comenzar la clase levantó la mano en la asamblea y nos contó su excursión entera. Pensé en lo habladora que había venido esa mañana, pero no me dí cuenta de lo que había pasado hasta horas más tarde, cuando le tocó el turno al Superlibro. Le dije entonces: "¡Ay pillita, con razón has hablado tanto esta mañana de tu excursión a Los Cahorros"  y se deshacía de la risa. Las mata callando nuestra rubia tirabuzones. 
Otra de las alegrías de esa mañana fue abrir su página y encontrarme la letra de su hermano Jorge ¡Cuántos buenos recuerdos! Y qué suerte la mía de haber ensañado a escribir, con la ayuda de sus papis, claro, a un zurdo tan inteligente, tan perfeccionista y tan bueno.