Hoy les he enseñado a los niños, por fin, las fotos que le han llegado a la mamá de Valeria del perrito Charlie en su nueva casa de Barcelona. Fue hace unos meses cuando Amanda lo rescató de la perrera municipal porque lo habían abandonado. Ella nos lo presentó, nos contó su historia, lo tuvo en su casa, lo llevó al veterinario y lo cuidó hasta encontrarle un nuevo hogar. Me parece muy interesante esta experiencia porque, a través de ella, los niños aprenden, de primera mano, valores como el de la solidaridad y el de la responsabilidad. Contarles, a modo de cuento, que sus primeros dueños se encapricharon de él pero que luego, como les suponía demasiado esfuerzo, lo dejaron solito en la calle y que el pobre perrito estaba perdido, muy triste y asustado, deja su huella. Muchas gracias Amanda por servirnos de moraleja en esta provechosa enseñanza.