domingo, 11 de mayo de 2014

UN DÍA LLENO DE VIDA

El viernes fue un día mágico porque compartimos con los amiguitos del profe Víctor la aventura de plantar girasoles. Rubén, el papá de Ángeles y María, que es jardinero, trajo semillas, maceteros y tierra. Les habló de diferentes tipos de semillas y, niño a niño, con mucha paciencia y cariño, fue ayudándoles en la bonita tarea. 
Por si fuera poco, después recibimos en la clase a Paula, un bebé de tres días, hija de unos amigos de la seño Ángela.
Explicamos  que todos los seres vivos: personas, plantas y animales, necesitan cuidados para crecer y establecimos semejanzas y diferencias en cuanto a la necesidad de agua y alimento. Una vez más, llegamos a la conclusión de que la mejor manera de aprender es experimentando, observando y comprobando por ellos mismos. Regaremos nuestros girasoles a diario con la ilusión de que germinen y crezcan tan rápido como esperamos.