Pablo se enfrentó al Superlibro con la seguridad del que tiene su trabajo bien hecho. Conocía cada uno de los puntos que sus papás escribieron en su página y con esa certeza fue abordándolos. Nos relató su viaje desde que salieron de Málaga y con voz clara y pausada fue detallando su aventura con sus titos en Dorchester, Londres y Oxford. Pero, sin duda, lo que más le ha gustado ha sido el Museo Británico, en especial la sección del Antiguo Egipto. Hoy mismo me ha dicho que pronto irá allí. Le apasionan los faraones, las momias y el río Nilo. Así de sabio nos ha salido.