viernes, 20 de febrero de 2015

ÉRASE QUE SE ERA

Érase que se era una  niña preciosa deseando elegir sitio en la clase para dar su segunda "conferencia" y hablarnos del pueblo donde nació su mamá,  con su torre, su palacio, su iglesia, su procesión de San Antonio, y sus fiestas de moros y cristianos. Una niña a la que le encanta Cúllar, pero más por sus amiguitas Gloria y Alexia,  sus abuelitos y su tito, que siempre están deseando verla, que por todo lo que pueda visitar. Tienes que volver muchas veces, Ángela, para contarme, tan bien como lo has hecho ahora, otro  montón de cosas  del pueblo, y para que sigas evocando recuerdos de mi infancia. Tienes que volver también porque estoy convencida de que cada vez que llegues a Cúllar, todos te recibirán con los brazos abiertos, especialmente tu abuela, que es una campeona. Tú serás la mejor medicina para ella.


 

Érase que se era una familia que le pone tanta ilusión a todo, que ha inventado para nosotros el cuentoLas letras y los niños de 4 años A". Un cuento personalizado, ideal para repasar el abecedario, y donde cada uno de los 25 niños de la clase aparecen en alguna escena. Un cuento en el que todas las letras desaparecen pero, con la ayuda de la música y de la seño Silvia, vuelven a aparecer y escriben en la pizarra: "los niños de la clase de la seño Antonia son los mejores del mundo mundial". Una familia que nos brinda su sencillez y cercanía y con la que tanto niños como seño trabajan con total confianza.  Gracias Jose, gracias Ángela.




Érase que se era un cole implicado de lleno, y en todas las etapas, para favorecer la inteligencia espiritual, para transmitir las tradiciones cristianas y para educar la capacidad de perdonar y el propósito de mejorar. Un cole que acerca a los niños a Jesús de forma lúdica, imponiendo la ceniza con una actividad previa organizada por el Departamento de Pastoral.