¡Qué preciosas, mis niñas!
Pero también esta semana la seño ha tenido su celebración particular. No se ha tratado de un cumple ni una onomástica, sino de la satisfacción de ver cómo uno de sus alumnos se ha ilusionado y esforzado para contarnos el Superlibro. Se trata de Diego y de la manera en que ha vivido su exposición sobre Cijuela. Realizó la actividad por iniciativa propia, insistía tanto en que quería hacerlo y se preocupaba cada día porque no lo había expuesto, que cuando llegó la hora no pudo sino que hacerlo de manera perfecfa. Conocía posición y significado de cada una de sus fotos a la perfección. Así fue cómo nos mencionó el puente romano, los secaderos de tabaco, los paseos con su abuelo y los árboles/alamedas de su pueblo. Pero, por bonito que sea Cijuela, lo que más parece él disfrutar cuando está allí es de su batería ¡Menudo percusionista y menudo guía!
Te quiero, artista.