Howard Gardner incluyó la inteligencia naturalista, como una categoría más, en la sus Inteligencias Múltiples en el año 1995, doce años más tarde que las restantes. Justificó su rectificación alegando que se trata de una de inteligencia esencial para la supervivencia del ser humano. ¿Cómo no trabajarla nosotros en clase? ¿Cómo no cultivar la capacidad para observar, experimentar, distinguir y clasificar elementos de nuestro entorno? ¿Cómo no sensibilizar para cuidar el mundo que nos rodea?
La inteligencia naturalista está presente en los niños que aman los animales y las plantas, que reconocen, observan e investigan características del mundo tanto natural como urbano. Pero esta inteligencia no puede desarrollarse si no permitimos al niño explorar su entorno. Hablar dentro del aula, por ejemplo, de la caída de las hojas en otoño, de los colores de esta estación, de la necesidad de agua de las plantas,...no se puede comparar a comprobarlo al natural. Por eso, en Infantil de nuestro cole, tomamos el jardín como una extensión de nuestra clase. Consideramos nuestro deber favorecer todas las inteligencias por igual. Nos consta que en edades tempranas es más fácil estimular el cerebro. Tenemos la certeza de que somos capaces de despertar en nuestros chiquitines simultáneamente todas sus inteligencias.
#Somospresentación