miércoles, 26 de octubre de 2016

ALI y LO

La señorita Alarcón, la primera afortunada. Contemplar su carita ya contagia alegría. Miren y lean el porqué de tanta felicidad. 


Hablar de las mascotas de Infantil, no es hablar de dos muñecos, sin más. Son peluches, sí, que en nuestro colegio permitimos que se lleven nuestros alumnos a casa durante 24 horas, para trabajar diferentes objetivos:

-Dar rienda suelta a su imaginación a través del juego símbólico, tipo de juego que se desarrolla a partir de los dos años y que permite a los niños imitar situaciones de la vida real a través de su imaginación. Es el juego infantil por excelencia, ayuda al niño a crear sus propias representaciones mentales y a expresarlas a través del lenguaje. 

-Respetar los turnos. Enseñamos a controlar la impaciencia y a saber esperar, tan importante en estas edades. Asimismo, el asignar nuestras mascotas por orden de lista nos permite despertar su interés hacia las letras y presentar el abecedario con imágenes, bits de inteligencia y canciones.

-Concienciar sobre su propia identidad, explicando que nuestros apellidos son los mismos que los de papá y mamá y que son ellos los que van determinar el orden en la lista de clase.

-Trabajar la autonomía personal al responsabilizarlos, en edades muy tempranas, de llevar las mascotas a casa sin olvidarlas en el comedor o el patio, sin mancharlas o destrozarlas y devolviéndolas con puntualidad a la mañana siguiente. 

- Demostrar que el factor suerte siempre puede ayudar en la vida y que algunos niños tendrán la fortuna de quedarse las mascotas en Navidad, Semana Santa, verano o fines de semana y que no por eso debemos enojarnos.

- Involucrar a hermanos y padres en tareas cotidianas del aula.

-Hacer protagonista del día al niño que se lleva las mascotas a casa, delegando en él tareas que a todos les encantan como  encender y apagar las luces cada vez que se usa la pizarra digital, borrar la pizarra, ser el primero de la fila,...

-Demostrar que cada uno de nuestros niños ocupa un lugar importante en el aula y en nuestros corazones, pero que no siempre podemos corresponder a sus deseos o darles la prioridad que demandan, aunque quisiéramos, porque somos muchos, TODOS SOMOS IGUALES y todos tenemos los mismos derechos y obligaciones. 

-Contribuir  a que deseen tanto sus mascotas, que el día que les toca se sientan inmensamente felices. Porque, en definitiva, no hay nada que nos motive más que la felicidad de nuestros niños. Será que #somospresentación