Nuestras dos Glorias quisieron celebrar su santo con nosotros y trajeron para desayunar unos churrillos que nos supieron a Gloria. Les cantamos "
Feliz en tu día", "Porque es una chica excelente", "Porque es una mami excelente", "¡Hip, hip, hurra!", a la una y a la otra, y aun así nos quedamos cortos. Nos faltó en la celebración la tercera Gloria: su abuelita, que además cumplía años el mismo día y que desde aquí felicito por partida doble porque me consta que es una súper abuela. El que sí se apuntó un poco más tarde a nuestra fiesta fue su hermano Jorge, que aprovechó su recreo para venir a clase con sus amiguitos. Para mí siempre es una alegría que me visiten "mis niños grandes". Nuestra protagonista, de feliz que se sentía, no paraba de hacer payasadas. Así es ella, puede parecer la más tranquila del mundo y en un pispás se convierte en la más locuela y la más risueña. ¡Te queremos, princesa!
No hay comentarios:
Publicar un comentario