LA SORPRESA DE CHARO

Y llegó el 19 de mayo, y con él la visita a clase de Charo. LLegó temprano, silenciosa, pero cargada. Era el cumple de su niño y ella podía celebrarlo con nosotros. Se sentó feliz en la asamblea para escuchar con nosotros el cuento "¿De qué está hecha la luna?" Y se quedó tan satisfecha al comprobar la capacidad de atención de su hijo. Una vez hubo terminado el cuento, Julio destacaba respondiendo a las preguntas de comprensión sobre el mismo. Y no se me ocurrió decirle en aquel momento que de qué se extrañaba. Un niño que con tres años es capaz de montar puzzles de 100 piezas (He escrito bien: 100 piezas) es porque sin duda tiene mucha capacidad para concentrarse. Quizás sea esa facilidad para la abstracción lo que le da a su gesto un toque de seriedad, pero cuando lo conoces es juguetón y movido como el que más. Me siento muy afortunada de que sea mi alumno y desde aquí les envío a él y a sus papis tanta suerte como yo les deseo.