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En los colegios de La Presentación trabajamos la estimulación temprana de forma sistemática. En ella el área de psicomotricidad ocupa un lugar prioritario. Entendemos por Psicomotricidad el conjunto de tecnicas que que estimulan la coordinación de las funciones motrices y psíquicas. Por ello programamos actividades psicomotoras que ayuden al sistema nervioso a madurar correctamente.
El niño de Educación Infantil se encuentra en un período evolutivo básicamente perceptivo-motor. Organiza su conocimiento en función de sus percepciones, siendo su propio cuerpo el canal más importante para la adquisición de nuevas percepciones. Por ello, el trabajar la Psicomotricidad es fundamental en esta etapa de la educación.
Glenn Doman decía que "La inteligencia potencial, presente en el niño, empieza a desarrollarse con la función física" Nosotros pensamos que muchos fracasos escolares podrían prevenirse con una buena estimulación psicomotriz. De ahí que en nuestra función docente le estamos dedicando el espacio que se merece. Son muchos los ejercicios que se pueden realizar en clase que favorecen el desarrollo psicomotor de nuestros alumnos. Trabajamos todos los patrones básicos de la locomoción, manipulación y equilibrio:sentarse, reptar, caminar, correr, saltar, trepar, lanzar, recibir, empujar, giros, posciones invertidas y, en especial, rodar y gatear.
El arrastre y el gateo, se realizan en patrón de "esquema cruzado". Al efectuar dichos ejercicios, se están utilizando partes opuestas del cuerpo: cuando se mueve la pierna izquierda, se mueve el brazo derecho y viceversa. Esto supone el desarrollo de los dos hemisferios cerebrales y de las conexiones que se establecen entre ambos. Las llamadas autopistas cerebrales.
G. DOMAN: "Existe una relación muy estrecha entre ser capaz de arrastrarse, de gatear y de converger con la visión en un punto próximo."
M.T. ALDRETE: "El 95% de niños que no gatean tienen problemas de lectoescritura. El 5% restante lo suple trabajando la manualidad. El gateo es un ejercicio preventivo para la lectura."
El gateo ayuda al niño a calcular distancias en el espacio y lo acostumbra a observar objetos a una distancia de unos 30 cm., justo la distancia de enfoque que utiliza tanto en lectura como en escritura. De ahí que los pongamos a gatear con tanta frecuencia.
M. GARCÍA VELA: “Cuántas más oportunidades damos a un niño para que se mueva, más favorecemos el desarrollo global de su inteligencia y más bases sólidas ponemos para futuros aprendizajes. Por otro lado, cuando el niño consigue habilidades en el movimiento, experimenta sensaciones de dominio, de autoestima, etc. Y favorece su equilibrio emocional. También tiene repercusiones positivas en su capacidad para concentrarse en los deberes y para relacionarse con los demás".
La motricidad fina, por otra parte, es también esencial del desarrollo del niño. Comprende todas aquellas actividades que implican precisión, coordinación óculo-
manual, fuerza controlada y concentración. Su dominio es, además, fundamental para un adecuado desarrollo de la lectoescritura. Para favorecerla trabajamos también a menudo el patrón cruzado con los dedos, así como la presión, la concentración, la coordinación óculo-manual, la lateralidad o el control de la intensidad.
#Somospresentación. Sabemos lo que queremos.
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